Por fin. Empiezo la primera entrada oficial dentro del proyecto #adoptaunaautora (¿cómo que qué es eso? anda, lee aquí) con la escritora que he apadrinado: Mary Shelley.

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Retrato por Richard Rothwell,1840

Mary Wollstonecraft Shelley, de soltera Godwin, nació en Londres el 30 de agosto de 1797 y falleció en la misma ciudad el 1 de febrero de 1851 a causa de un tumor cerebral. Su madre, la líder feminista de la época Mary Wollstonecraft, murió por complicaciones del parto. Creció con su padre, el filósofo William Godwin, que solía reunir en su casa a toda una variedad de intelectuales como científicos, filósofos, escritores y artistas relevantes, con quienes se debatían temas de interés y actualidad de la época.

Mary creció en plena Revolución científica, época en la que se hicieron muchos descubrimientos sobre el cuerpo humano que tuvieron un fuerte impacto en la cosmovisión de los coetáneos, en sus conceptos de vida y muerte, de salud y enfermedad y en la propia concepción del cuerpo. Este contexto se sumó a la continua presencia de la muerte en la vida de la escritora: perdió a su madre (aún sin conocerla), a su hermana, que se suicidó, a tres de sus cuatro hijos y a su marido, cuya primera esposa también se quitó la vida.

Si hay algo curioso en la historia creativa de Mary Shelley es desde luego el contexto en el que ideó y escribió su obra más conocida, Frankenstein, o el moderno Prometeo. 1816 sería conocido como “el año sin verano”, cuyas condiciones medioambientales se considera que condicionaron la literatura gótica de la época. El volcán Tambora, situado en lo que hoy en día es Indonesia (y entonces eran las Indias Orientales Neerlandesas), entró en erupción, con grandes consecuencias climáticas en todo el hemisferio norte, en el que bajaron las temperaturas y hubo grandes nubes de ceniza que cubrieron el cielo durante meses. Aquel verano se habían reunido en Villa Diodati, una mansión alquilada por Lord Byron a orillas del lago Lemán, una serie de personajes: Percy Bysshe Shelley, poeta y futuro marido de Mary W. Godwin que por aquel entonces era su amante, Claire Clairmont, familia de ella, John William Polidori, médico de Byron y aprendiz de escritor, el propio Lord Byron y Matthew Lewis (autor de El Monje). El mal tiempo no daba lugar a disfrutar del aire libre, confinándolos dentro de la casa, por lo que abundaron las veladas literarias. Una noche de junio Byron propuso que cada uno de los asistentes escribiera una historia de terror. Poco se imaginaban entonces las repercusiones que tendría aquella noche para la literatura, menos aún que nacería un nuevo género.

Mary W. Godwin, agobiada porque no se le ocurría ninguna idea decente para su historia y deseando demostrar su valía como escritora, tuvo una pesadilla. Y ahí empmary-shelley-fernando-vicente-firmaezó todo. Algo tan sencillo como eso, un mal sueño (de una noche de verano), sembró en su mente la idea con la que daría forma al monstruo creado con trozos de cadáveres. Así, con tan sólo 19 años, Mary creó la primera novela de ciencia ficción de la historia, pero de eso hablaremos más adelante (stay tuned!).

Doscientos años más tarde, además de ser un clásico en Carnaval y fiestas de disfraces varias,  el monstruo al que seguimos llamando mal (Frankenstein era el apellido de su creador, el monstruo nunca tuvo nombre) forma parte imprescindible del imaginario colectivo, demostrando que fue creado para quedarse.

Os dejo aquí, para ir abriendo boca, un fragmento relatado del despertar de la criatura creada por Víctor Frankenstein:

http://www.moonmagazine.info/padres-monstruo-sueno-de-mary-shelley/

[Voz de Jacinto Montes de Oca. Edición y mezclas de Javier A. Bedrina]
[Fuente: Moon Magazine]

Sin embargo, hubo vida y obra más allá de Frankenstein. Shelley escribió las novelas Mathilda, El último hombre, Lodore, Falkner y Valperga, además de varios relatos: El sueño, La prueba del amor, El mortal inmortal, La transformación, Maurice, o la cabaña del pescador y Roger Dodsworth, el inglés reanimado. También se han publicado de ella una colección de cartas y relatos de viajes, así como participaciones en enciclopedias biográficas.

De algunas de estas obras estaré hablando durante este año aquí en el blog, dentro del proyecto #adoptaunaautora, así como de Víctor Frankenstein y su hombre-monstruo, de las repercusiones que han tenido las obras de Mary Shelley y de cómo creó un género literario nuevo: la ciencia ficción. También habrá imágenes, fragmentos, citas y frases, habrá reseñas, recomendaciones y lectura crítica. Habrá análisis feminista y antropológico y muchas cosas más. Espero que perdáis un ratillo de vuestro tiempo en leer las entradas pero, sobre todo, espero que dejéis comentarios sobre lo que queráis.

Nos vemos en los acantilados. Salud y scifi!